Creemos que la única manera responsable de avanzar como sociedad es haciéndonos cargo de las externalidades de lo que hacemos y las tecnologías que desarrollamos.
En primer lugar en Buda.com medimos y compensamos nuestra huella de carbono (certificados bajo el sello CarbonNeutral®) y decidimos comenzar a privilegiar relaciones con proveedores que estén haciendo lo mismo.
Creemos que cualquier empresa que ofrezca productos o servicios debe mitigar el impacto medioambiental de su producción, porque no hacerlo es botar basura que alguien más tendrá que recoger en el futuro.
Por eso, podemos decir con orgullo que desde hoy:
Somos Carbono Neutral.
Además, implementamos un mecanismo que le permite a nuestros clientes ayudar a mitigar el impacto medioambiental de sus retiros de bitcoins. El dinero recaudado se dona íntegramente a fundaciones dedicadas a la preservación. Abajo encontrarás un link a los proyectos.
Para lo anterior utilizamos cálculos de terceros que estimaron la huella de carbono de una transacción Bitcoin. Puedes encontrar estos cálculos al final de este sitio, en los Términos y Condiciones de nuestra iniciativa Carbono Neutral.
A continuación puedes ver estadísticas de esta iniciativa:
La preservación es el método más costoefectivo para compensar la huella de carbono, al mismo tiempo que apunta a salvar ecosistemas naturales antes de que estos sean completamente destruidos.
Gracias a una asociación entre PIC Foundation y Buda.com, ahora puedes ayudar a compensar la huella de carbono de tu retiro Bitcoin, destinando fondos a la conservación de ecosistemas en peligro de ser destruidos por la actividad humana.
Bitcoin es una tecnología revolucionaria que está transformando el concepto “dinero”, y, con esto, los cimientos sobre los que se construye la industria financiera mundial. Y es revolucionaria porque logra hacerlo de manera descentralizada, sin un dueño ni un único punto de falla, gracias a que el protocolo Bitcoin ofrece incentivos económicos para que miles de personas alrededor del mundo pongan poder computacional a disposición de la red, procesando transacciones y asegurando la información contable de estas. A estos computadores comúnmente les llamamos “mineros Bitcoin”.
Al momento de hacer este estudio, la minería Bitcoin consume 80 TWh por año aproximadamente, similar a lo que consumen países como Filipinas o Bélgica.
No, se aprovecha completamente.
La red Bitcoin es extraordinariamente eficiente en el uso de este recurso, transformando prácticamente el 100% de la electricidad en seguridad. Esto significa que a mayor cantidad de computadores “minando”, más segura, robusta y confiable es la contabilidad de la red.
En otras palabras, la contabilidad de Bitcoin está asegurada por las leyes de la física.
Este es el respaldo de la tecnología. Impresionante ¿no?
Tampoco.
La intensidad de la minería Bitcoin depende del valor económico de la “recompensa” de minar bitcoins, y esta recompensa no crece contínuamente.
En primer lugar, el premio a la minería Bitcoin correspondiente a “nuevos bitcoins” se reduce a la mitad cada 4 años, lo que quiere decir que esta recompensa tiende a cero con el tiempo. Por ejemplo, hace 10 años se minaban 50 nuevos bitcoins cada 10 minutos, a partir de mayo del 2020 se minarán 6.25 nuevos bitcoins por bloque (aprende más sobre la minería Bitcoin acá).
En segundo lugar, el precio de un bitcoin no puede aumentar para siempre, y como consecuencia tampoco la recompensa por minar bitcoins.
Y en tercer lugar, protocolos de segunda capa como Lightning Network permiten que la red Bitcoin escale a miles de transacciones por segundo sin la necesidad de que la minería Bitcoin se intensifique, ni de que se modifique límite actual de transacciones por bloque del protocolo.
En conclusión, la minería Bitcoin y la adopción de la tecnología no crecerán de la mano. Y eso que ni siquiera entramos en la discusión respecto a la transición que estamos teniendo como sociedad desde la electricidad basada en combustibles fósiles (contaminantes), a una basada en energías renovables.
Estos 80 TWh anuales de electricidad consumidos por la red Bitcoin se traducen en seguridad, la que hoy, medida en “hashes por segundo” (o cálculos computacionales por segundo), equivale a 1.200.000 -un millón doscientos mil- veces el supercomputador más poderoso del mundo, si lo pusiéramos a minar bitcoins. Esto, en palabras simples, significa que la red Bitcoin es por lejos la red computacional más segura jamás creada, y una prácticamente imposible de hackear.
Todo lo anterior nos lleva a que Bitcoin, al igual que cualquier otra tecnología o industria, requiere de recursos naturales para funcionar, en este caso principalmente electricidad, y la pregunta que debemos hacernos no es ¿cómo hacemos para gastar menos electricidad? porque ya vimos que esta se traduce directamente en seguridad para todos los usuarios.
El desafío es qué hacer con las externalidades de esta increíble y revolucionaria tecnología.
Estamos convencidos de que la única manera responsable y sostenible de vivir en este planeta es haciéndonos cargo del impacto ambiental que tenemos sobre los ecosistemas naturales que habitamos. No hacerlo ahora es seguir hipotecando el futuro de las siguientes generaciones con una deuda que probablemente no podrán pagar. En otras palabras, debemos recoger nuestra propia basura.
Por eso hacemos esto.
Esperamos que todas las empresas de criptomonedas del mundo se sumen a esta iniciativa, al mismo tiempo que todos los clientes y usuarios de criptomonedas, ya sea de Buda.com u otra empresa, comiencen a exigir y aportar para lograr tener una industria más sustentable. Demostremos como comunidad que podemos construir una nueva industria financiera más justa con las personas y con nuestro planeta.